DÍAS DE SED SIN HAMBRE.



Los días en que la sed se hace cómplice del desdén
son los días en los que el hambre charla con la vergüenza,
en algún rincón olvidado.
Son días que no terminan
días infinitos,
días en los que la única visión es el final,
y cuando llega…. No fue para tanto
mi sed quedó saciada
el hambre reapareció,
y la vergüenza también,
¿y la sed y el desdén?
 son recuerdos agradables.